Clínica
La osteocondritis disecante suele producir dolor en la articulación que empeora de forma progresiva a lo largo de meses. El dolor empeora con la actividad y en ocasiones se acompaña de hinchazón y derrame articular. Cuando la lesión evoluciona pueden aparecer fenómenos relacionados con la existencia de un cuerpo libre en la articulación, como chasquidos y bloqueos articulares. Estos se producen cuando el fragmento óseo se desplaza.
En la Osteocondritis del talón o Ostecondritis del astrágalo, es frecuente que el dolor aparezca tras distensión de los ligamentos en una torcedura del tobillo. Es típico que haya dolor al palpar la piel sobre la zona afectada del hueso.
La severidad de la lesión viene determinada por su extensión y por el grado de desprendimiento respecto al hueso subyacente:
- Grado I – Fragmento pequeño, pegado al hueso subyacente, no desplazado
- Grado II- Fragmento parcialmente desprendido
- Grado III- Fragmento desprendido pero no desplazado
- Grado IV- Fragmento desprendido y desplazado (se comporta como un cuerpo libre en la articulación)