Manejo conservador

En la Osteocondritis Disecante Juvenil (cuando el hueso no ha terminado su crecimiento), se puede ofrecer un tratamiento conservador con inmovilización inicial de la articulación para permitir que la zona afecta se fije al hueso subyacente. Tras la inmovilización inicial sigue una temporada de reposo en la que debe limitarse la actividad física en tanto que se fortalecen las estructuras musculotendinosas adyacentes con fisioterapia intensiva.

Este manejo tiene buenos resultados en el 50-90% de los casos, salvo en lesiones grado IV, en las que al estar el fragmento de cartílago libre en la articulación, se hace necesario operar para evitar un daño permanente.

En la Osteocondritis Disecante del Adulto (cuando el hueso ha finalizado su crecimiento) se puede optar por un manejo conservador en las lesiones más pequeñas y de grado I y II, aunque el porcentaje de curación es menor del 50%. En lesiones más grandes, o desprendidas, o cuando fracasa el tratamiento conservador, se aconseja recurrir directamente a una opción quirúrgica.